Pívot serbio de 2.11 metros de estatura con experiencia en la LEB Oro, liga en la que ha destacado como uno de los mejores jugadores tras una extensa carrera por todo el continente europeo. Formado en la cantera de Partizan, pronto Darko Balaban pasó a otros equipos de su país, destacando por primera vez sobremanera en la temporada 2011-12 con el Vizura Smederevo, hecho que le sirvió para afrontar su primera aventura en el exterior, en Rumanía con el Targu-Mures. Un paso por Macedonia y de nuevo por Smederevo le llevó a Hungría, y en el SZTE-Szedeak Szeged llegó su explosión. Terminó la temporada como el tercer máximo anotador de la liga (21 puntos por partido) y la temporada 2015-16, Balaban firmaba en la 1ª división griega con el PAOK de Salónica, debutando en Eurocup con el equipo heleno. Un nuevo regreso a Rumanía y una exótica aventura en Túnez acababan con él en Borac, y una buena actuación en el mejor equipo de la liga serbia (equipos de Liga Adriática al margen) le permitían llegar en la temporada 2018/19 a Melilla, el paso previo a un Ourense. Tras esto, Darko llevó su talento a Bulgaria, Ucrania, Irán y más recientemente Serbia, manteniendo siempre sus números por encima de los diez puntos y aportando siempre en el rebote tanto ofensivo como defensivo.

En su estilo, Darko Balaban destaca, sobre todo, por ser un jugador con capacidad élite en ataque para anotar en situaciones de poste bajo. Ahí, el pívot serbio muestra un enorme juego de pies e infinidad de recursos para acabar finalizando muy arriba y con ambas manos sin ningún tipo de problema. Un buen gancho de derechas, los giros en el poste y amagos de todo tipo son su seña de identidad, diversas finalizaciones que pone también a prueba cuando el jugador serbio continúa en situaciones de bloqueo directo, su otra fuente principal de anotación. Su habilidad para cortar al aro y la capacidad para rebotear en ataque (siempre en excelentes cifras por encima del 10% RO) y finalizar completan su perfil ofensivo, al que debemos añadir una notoria facilidad para anotar desde la línea del tiro libre (76 y 73% desde la línea en las dos últimas temporadas). Si sufre defensas de dos contra uno es hábil para pasar al tirador abierto y no abusa de tiros forzados, priorizando el acierto como muestran sus cinco últimas temporadas por encima del 60% de acierto en tiros de campo. En defensa, el jugador serbio es un enorme reboteador en su aro (siempre por encima del 22% RD), hábil y listo en situaciones de uno contra uno y de bloqueo directo y con cierta capacidad para el tapón, como muestran sus cifras de 1 tapón cada 40’ en los últimos cursos en diferentes ligas. En Ourense promedia por encima de los 16.5 puntos y 7 rebotes por choque mediado el curso.